Cómo integrar RFID en la logística de una pequeña empresa de forma escalable

La tecnología RFID (Identificación por Radiofrecuencia) ofrece enormes ventajas en la gestión logística: permite identificar y rastrear productos automáticamente, sin necesidad de contacto visual directo. Aunque tradicionalmente asociada a grandes empresas, hoy en día es posible implementar RFID de manera escalable y accesible incluso para pequeñas y medianas empresas. Consultoría en gestión de inventario.Consultoría en gestión de inventario.

¿Por qué considerar RFID en una pyme?

El uso de RFID en logística permite optimizar múltiples procesos:

• Rastreo automático de artículos, cajas o pallets
• Reducción de errores en el inventario y en el picking
• Control preciso de entradas y salidas de mercancías
• Mayor velocidad en operaciones de almacenaje y envío

Sin embargo, el mayor obstáculo suele ser el costo inicial de equipos y etiquetas, así como la complejidad de integración. Por eso, un enfoque escalable es ideal para empezar con bajo riesgo y alto retorno.

Un enfoque escalable para implementar RFID

Una pyme puede iniciar el uso de RFID con un proyecto piloto limitado a una pequeña parte del inventario o a ciertos procesos. Esto permite evaluar el rendimiento de la tecnología sin necesidad de grandes inversiones.

Los pasos iniciales pueden incluir:

• Seleccionar un grupo reducido de productos clave (por ejemplo, los de mayor rotación o valor)
• Adquirir un lector RFID portátil o instalar un punto fijo en la zona de expedición
• Etiquetar solo esos productos con tags RFID
• Registrar su movimiento en una hoja de cálculo o sistema de gestión básico

Ejemplo práctico: RFID en artículos de alta rotación

Una empresa con 1.000 referencias en su almacén decide comenzar aplicando RFID únicamente a los 100 productos que generan el 50% del movimiento logístico. Cada uno se etiqueta con un tag RFID y se configura un lector en el área de expedición.

Durante un periodo de tres meses, se observan los siguientes beneficios:

• Reducción del 80% en errores de envío para los productos RFID
• Ahorro del 25% en tiempo de preparación de pedidos
• Actualización automática del inventario en los sistemas internos

Gracias a los resultados positivos, la empresa planea ampliar progresivamente la solución a otras líneas de producto.

Beneficios a medio y largo plazo

Una vez validada la solución, la empresa puede escalar el sistema de forma controlada:

• Incluir nuevos productos progresivamente
• Instalar más puntos de lectura en almacén y producción
• Optimizar trazabilidad, gestión de lotes y control de calidad
• Reducir pérdidas, errores y tiempos muertos en toda la operación

Además, los datos recopilados permiten tomar decisiones más precisas y optimizar la planificación de la demanda.

Conclusión

Integrar RFID en la logística de una pequeña empresa no requiere grandes presupuestos ni transformaciones radicales. Con una estrategia bien diseñada, es posible empezar en pequeño, validar resultados y escalar progresivamente. Esta tecnología no solo mejora la eficiencia operativa, sino que fortalece la competitividad a largo plazo en un mercado cada vez más exigente.